Hablamos con el embajador de McIntosh en México, Sergio Gaitán, sobre todo lo que hace memorable a la marca
El mundo del audio hi fi está hecho de grandes nombres. Todos merecen su capítulo en la enciclopedia del audiófilo, pero hoy, permítenos hablar de McIntosh, ese emblema del sonido de alta fidelidad hecho con pasión; baluarte histórico y referencia en el cambio tecnológico.
Este año se celebra el septuagésimo aniversario del fabricante de Binghamton, Nueva York y nos preguntamos ¿por qué los amantes del audio hi fi queremos tanto a McIntosh? Sergio Gaitán, su embajador en México, nos responde.
¿Qué hace especial a la marca?
Para saberlo, debemos remitirnos al año de su fundación, en 1949. Por supuesto, no existía el sonido estéreo, mucho menos, la alta fidelidad.
Primero. Las fuentes de señal eran el radio en AM y la tornamesa. Lo que hizo Frank McIntosh fue tratar de mejorar el desempeño de estos equipos a través del diseño de circuitos.
Esa búsqueda lo llevó a asociarse con otras personas que lo ayudaron a lograr lo que McIntosh es hoy y a desarrollar características que ahora son distintivas, por ejemplo, el panel de cristal: todos los equipos McIntosh, desde el año 1 hasta el año 70, tienen panel de cristal; si el cristal no está en el panel estará integrado en algún otro espacio del componente.
Segundo. McIntosh ha mantenido los sistemas con un estilo retro, que es muy único, sobre todo en esta época, en la que el diseño industrial juega un papel muy importante: medidores azules con indicadores de potencia o de presión sonora que son únicos; odiados por unos, pero adorados por la gran mayoría.
Tercero. Por el solo hecho de ser McIntosh, el equipo tiene un valor intrínseco, no importa si es una tornamesa, un preamplficador, un amplificador integrado; tan solo el cristal, los logotipos y los medidores ya tienen un valor de $1,000 dólares por costos de fabricación.
Es común relacionar a McIntosh con potencia. ¿Por qué es parte de su ADN?
En el mundo de la alta fidelidad hay marcas de gran trayectoria, enfocadas exclusivamente en audiófilos de alta especialidad. Una cosa particular de McIntosh es que la pasión por la música los llevó a buscar escenarios donde ningún otro fabricante de equipos de alta fidelidad ha intervenido de manera directa.
McIntosh participó en Woodstock en 1969. Fue la primera vez que se usó el concepto de potencia ya que esperaban 160,000 asistentes y asistieron más de 600,000. El festival abrió con una frase icónica: “¿me escuchan allá atrás?”. La respuesta fue un rotundo “sí”.
El nivel de potencia que lograron obtener con un magnífico diseño acústico hizo que la gente escuchara perfectamente bien. De ahí se desprendió que bandas tan legendarias como A Grateful Dead usaran a McIntosh en sus eventos. Ellos son los responsables del Wall of Sound amplificado con equipo McIntosh que se convirtió en ícono y referencia.
McIntosh es reconocido por ese rango dinámico y esa potencia que es capaz de generar sin ningún problema.
¿Aún encontramos a McIntosh en sistemas de audio para directos?
McIntosh se ha enfocado muchísimo en la alta fidelidad residencial, sin embargo, detalles como el rango dinámico, que es la capacidad de pasar de un sonido muy sutil a uno estruendoso y muy fuerte, característico de estilos como la música clásica y el jazz, han hecho surgir clubs donde la gente va por una buena copa y paga más por una experiencia musical en la que McIntosh provee la fuente de señal y la potencia de amplificación. Se están empezando a equipar lobbys de hoteles, bares, etcétera.
En McIntosh trabajan 160 personas, casi la mitad de ellos toca música de forma activa, ya sea en su casa o profesionalmente en los bares de Binghamton (NY), la ciudad donde se encuentra la fábrica.
Les gusta pensar que ellos fabrican equipo de muy alto desempeño para gente que entiende la importancia de ese alto desempeño.
Típicamente los usuarios de McIntosh tienen algo en común:
- Le gusta la música y le apasiona
- Quieren hacer una inversión de muy largo plazo
- Son muy leales a su marca
Más que usuarios, una comunidad de apasionados
Así es. Ahora que McIntosh cumple 70 años vio venir una serie de cosas, entre ellas, que todos esos aficionados a la música que por años usaron la música móvil ya crecieron y tienen algo de dinero que quieren invertir en un equipo de sonido básico; McIntosh ha venido lanzando una serie de productos diseñados específicamente para ese nicho de mercado.
Hablamos de bocinas con amplificador integrado con un precio en el rango de los $1000 dólares.
Es una marca que ha sabido adaptarse al tiempo, pero conserva una imagen de tradición en la industria.
¿Hay algún lugar donde se reúnan los amantes de McIntosh?
El primero es la fábrica. Binghamton es un pueblito donde se encuentra la primera universidad del estado de Nueva York, una fábrica de componentes para productos Xerox y McIntosh.
McIntosh es un imán para quien está cerca de la zona. En la fábrica hacen un tour para ver el proceso de fabricación; en algunas ocasiones, escuchar equipo demo. Además, de esto, la marca se hizo de un edificio histórico en la ciudad de Nueva York; en él montaron un centro de experiencia para productos, que la gente pueda escuchar McIntosh con diferentes tipos de bocinas. Funciona bajo cita dado el éxito tan grande.
En México, tenemos la página de Facebook McIntosh México donde hay ideas geniales, entre ellas, compartir el equipo McIntosh más viejo que los usuarios tengan. Te encuentras con sorpresas, hay productos de los primeros años de la marca.
¿Qué has visto pasar por ese sitio?
Algo muy común es la necesidad de reparación y servicio. Una muy particular es que McIntosh es una marca que se hereda por su altísima durabilidad, muy buen valor de reventa y la calidad perdurable, de ahí que la gente busque reparar antiguos equipos McIntosh y hay muy buenos servicios en México.
También hay historias de tragedia, cosas que pasan a los equipos: se cayó o los nietos lo tiraron. Hemos logrado reunirnos con integradores o distribuidores de equipo de audio para realizar eventos en la Ciudad de México, en Guadalajara, en Veracruz con buenos resultados.
¿Hay un modelo icónico?
Efectivamente. McIntosh tiene varios productos que son icónicos. El más representativo es un amplificador de bulbos. Es el modelo MC275.
Es un amplificador estéreo de 75 watts por canal. Para mucha gente son muy poquitos watts, comparados con los miles que otros fabricantes especifican en sus productos, pero 150 watts son mucho más que suficientes para crear un sonido atractivo.
Sale al mercado en 1961 y permanece hasta 1972. La demanda del público fue tan grande que en 1994 deciden relanzarlo con algunas mejoras. Cuando salió al mercado, por ejemplo, no tenía bornes para la conexión de bocinas, sino tornillos.
A la fecha se sigue vendiendo y muy bien, se han vendido miles a lo largo de la historia de McIntosh. Es el producto con que se celebraron los 50 años de McIntosh y es muy socorrido, muy cotizado.
Justo lo que mencionaste antes sobre la plusvalía de estos equipos
Hay una combinación clásica, el preamplificador C70 y el amplificador MC2152, con el diseño retro y elegante de McIntosh. Son equipos que han estado por mucho tiempo en el mercado.
Para conmemorar el aniversario se utilizaron materiales diferentes: fibra de carbono, líneas diferentes a la tradicional, tosca y cuadrada de McIntosh. Se hicieron 70 piezas. Se anunciaron, se dijo el día y la hora en que se iban a poder comprar y, como boletos de un buen concierto, se agotaron de inmediato. Al ver esa demanda tan grande, decidieron asignar una cantidad específica por país.
Por cierto, ¿cómo se percibe McIntosh desde México? ¿Cuánto representa este mercado para la compañía?
Sabemos que de las ventas totales de McIntosh, el negocio en Estados Unidos representa el 50% y el negocio internacional, incluido México, el otro 50%.
México es pequeño porque el tamaño de la economía es así, pero estamos creciendo a tasas de alrededor del 20% anual. Buscamos no solo vender por vender sino proyectar la pasión de McIntosh. Estamos preocupados porque cada usuario esté convencido de que su equipo es lo correcto.
¿Hay algún perfil que defina al audiófilo mexicano? ¿Es posible poner categorías?
El paquete en que solemos encajonar al audiófilo es aquel que escucha música clásica, es de edad avanzada y tiene sistemas grandes, complejos y muy costosos. Pero no es así.
Hace unos meses participamos en un evento de la Sociedad de Audiófilos Mexicanos donde tuvimos oportunidad de mostrar un producto muy especial, con una combinación de bocinas Bowers & Wilkins.
Quienes asistieron son los audiófilos que por el momento no tienen la liquidez para hacer una inversión importante, pero tienen los conocimientos, la pasión por la música y son altamente participativos.
El audiófilo de hoy es versátil, usa el internet para comparar y cuestionar, está ávido de buscar foros.
¿Se trata de gente más joven?
Por supuesto, y es algo que McIntosh ha visto. McIntosh distingue de los nuevos usuarios que:
- La principal fuente de señal es el streaming
- Que el grueso de las señales son digitales
- La necesidad de sentirse arropados por buenas marcas
Basado en esto, en la visión de McIntosh hay:
- Equipos compatibles con streaming
- Nuevos diseños modulares que permiten la inserción de tarjetas para crecer las características del equipo
¿Cuál es tu set ideal?
Hay un equipo que es un equipo de los sueños para muchas personas como yo: es la tornamesa MTI100, un equipo que salió al mercado hace un año; precisamente, como parte de los festejos de aniversario.
La tornamesa tiene integrado un amplificador en el mismo gabinete con 100 watts de potencia (50 por canal), conexiones análogas y conexiones digitales, así que la tornamesa se convierte en el centro de un equipo.
La etapa de preamplificación es de bulbos y, una características muy interesante: tiene conectividad vía bluetooth. Con ese juguetito y un par de bocinas, no necesitas nada más para disfrutar enormemente de la música.
La potencia te permite alimentar los altavoces con un rico sonido en un espacio típico de 6 x 6 o 6 x 8 metros con bocinas de repisa. No hay muchas interconexiones, el equipo viene preconfigurado, de tal suerte que, cuando lo sacas de la caja tiene un sonido de impecable calidad.
El regreso del vinil se ve contundente, además de lo cálido que es el sonido. El hecho de convertirlo en una ceremonia para oír y dedicarle tiempo a la música con todas las de la ley, lo hace una hermosura de sistema.
¿Cuál es tu música preferida?
Jazz. Oigo 99% jazz. Mi favorito es lo que está pasando en Europa desde hace 10 o 15 años. Es muy interesante.
Recomiéndanos un exponente
Son dos. El primero es un saxofonista noruego, Jan Garbarek, hizo muchísima música con Keith Jarret y el segundo, tendría que ser un álbum que se titula Live in Leipzig de un guitarrista que se llama Terje Rypdal y el pianista Ketil Bjornstad. Quedarán sorprendidos.
¿Cómo puedo obtener mi equipo McIntosh en Guadalajara?
Nettcontrol cuenta con una división de negocios dedicada a la comercialización, instalación y puesta en marcha de equipo de audio hi end en Guadalajara.
Somos especialistas en marcas de alta definición de larga trayectoria en el mercado como McIntosh, Bowers & Wilkins, Focal, entre otras.
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